Sobre dioses y gula II de Paula Peralta Pozanco
Nº de páginas: 428
Editorial: Numak Ediciones
Idioma: castellano
Encuadernación: rústica con solapas
Edición: 2023
Terror-Slasher, New adult
¡Pero qué libro acabo de leer! Madre mía, es igual de bueno que el primero y eso que pensé que sería imposible. Igual de aterrador, tenso y emocionante, aunque mucho más maduro y asentado. Y menuda cantidad de emociones se manejan en su interior.
En esta secuela, encontramos a los supervivientes del campamento San Agustín, en el cual, sucedió la mayor tragedia que pudieran imaginar: una terrible leyenda resurgió en forma de demonio oscuro y puso todas sus vidas patas arriba. Pero lo peor no ocurrió en aquel momento, sino en el presente. Ya que, como se suele decir, el mal nunca descansa.
Tiene escenas que me han perturbado más que en el primero. Sí he notado que el ritmo de esta segunda parte ha sido más pausado, pero se necesitaba algo así para poder conocer aún más a los protagonistas. En especial, a Verónica, Merche y Judit, que son las más destacables. Más adultas, más fuertes, pero con más problemas y traumas. Aún no han podido olvidar lo que vivieron y además tienen que seguir peleando por salvar sus vidas.
Pero no todo es oscuridad, dientes, carne y dolor, también hay espacio para la amistad verdadera, la lealtad y el amor. Los personajes transmiten unas sensaciones tan intensas que te dejan con el corazón hecho un trapo.
La autora me ha dejado con la boca abierta y ahora solo tengo ganas de leer el tercero. Porque sí, es una trilogía y una de las mejores del género que he leído. Las descripciones de Paula son oro, también los paisajes y el terror que es capaz de ofrecer. Podría decirse que incluso he notado un cambio en la autora y una gran mejoría.
Si no conocéis estos libros de terror ni a su autora, os los recomiendo mucho. Mientras tanto, me quedaré aquí esperando el tercero con muchas ganas.
Leo Shaddix
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Todo el mundo recuerda lo que ocurrió el 19 de Julio de 2019. Los noticiarios abrieron con la masacre del Campamento de San Agustín y cerraron, como siempre, con el tiempo.
Verónica Rojas sobrevivió y ahora es la directora de un centro de arte. Como era de esperar, Judit se fue a Madrid. Y Merche solo quiere vivir su vida preparándole café a la chica que duerme en su cama.
Con el invierno royéndoles los pies, todos guardan silencio. Nadie habla de las sombras, de los recuerdos o de los cabos sueltos. En especial Merche, que siempre ha sabido guardar secretos más grandes que ella misma.
Si Verónica ha pasado página, ¿por qué deberían reabrir esa herida?
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