Algunos ya sabéis que acabo de terminar mi siguiente novela. Os adelanto que muere gente, sí, tampoco es que sea un spoiler de la leche. El caso es que, ya que mato a alguien, he intentado hacerlo con un poquito de conocimiento.
De primeras, una siente la tentación de dejarse llevar, además de por la Internes, como diría mi madre, por lo que ve en las películas o en las series de televisión sobre el trabajo de los forenses (ya sabéis, CSI y compañía), pero hay que resistirse a ello y atreverse a investigar como antiguamente: usando un libro. ¡Oh!, un libro.
¿Dónde he encontrado lo que necesitaba? En «Lo que cuentan los muertos» de Enrique Dorado y José Antonio Sánchez.
«Un texto riguroso, científico, pero redactado con amenidad (…), que incorpora anécdotas y detalles curiosos sobre el ejercicio de la profesión forense».
No tengo mucho más que añadir, los autores usan un lenguaje cercano y sin tecnicismos ininteligibles. Una buena obra para una primera aproximación al trabajo forense (y con fotos…).