Con motivo de la celebración de la Semana de los Derechos del Niño, Esencia Radio se puso en contacto conmigo para colaborar con ellos: «Quizás puedas leer un fragmento de alguno de tus relatos que esté relacionado con el tema», me dijeron. Supongo que tenían en mente a La noche en la que nació Laina y pensaron que contaría con más escritos en esa línea pero un pelín menos macabros. Qué coraje me dio, porque sí tengo relatos en los que los niños son los protagonistas, y lo son precisamente porque se les arrebatan unos o varios de sus derechos, pero ningunos de ellos tiene un final feliz y no me parecieron en absoluto adecuados para conmemorar la aprobación de la Convención sobre los Derechos de los Niños.
Cuando ya me daba por vencida, se me encendió la bombilla. Qué cabecita la mía (por algo mi madre me llama doña despistes): ¡en La habitación de Minerva hay un cuento! y un cuento que venía que ni pintado para la ocasión.
Os dejo mi intervención con mis cuatro o cinco tartamudeos (he de decir en mi descargo que hacía un frío de narices) y la historia del monstruo Bartoleque.
Feliz día de los Santos Inocentes.
Vídeo gracias a Paco Escobar y Diego Garrido