Española, terror, pallá que voy, y esta vez no me ha decepcionado.
Os dejo la sinopsis abajo.
Me la he encontré navegando por Netflix, no tenía conocimiento de su existencia y tampoco sabía que era la precuela de Verónica (después de varios años de haberla visto, no recordaba el nombre de personaje de la monja), pero el trailer me llamó la atención y no dudé en verla.
Hace muy buen uso de elementos clásicos del terror, objetos que se mueven, sueños, dibujos, niños que ven «cosas».
Me ha gustado la historia y la ambientación. Miedo no he pasado, pero sí sustentes majos, y hasta me he olvidado del formato que ha usado el director (he leído por ahí: «1.37:1», no tengo ni idea de que significa, la cosa es que se ve más pequeño, como antiguamente, vaya), al principio me molestaba, pero, con el transcurso de la película, me he olvidado de ello y eso es muy significativo: realmente me he metido en la historia.
Nada que ver con La abuela, esta es mucho mejor, bajo mi humilde opinión.
En la España de la posguerra, Narcisa, una joven novicia con poderes sobrenaturales, empieza a trabajar de profesora en un antiguo convento, ahora colegio para niñas. Conforme pasen los días, los extraños sucesos rodean al convento.