Autorregalo del Día de la madre, adquirido directamente en la caseta de la Editorial Drakul, en la que tuve la fortuna de firmar en la feria del Libro de Alcalá de Henares.
Gente maja y entregada a los libros, con un catálogo de lo más amplio, que incluye desde cómics futuristas, fantásticos o terroríficos hasta preciosos tebeos y cuentos para niños. Durante la firma asistí a varios cuentacuentos en directo gracias a su editor. Los huéspedes no es la primera novela de Drakul que cae en mis manos, también tuve el placer de leer Sobreviviéndome de Rubén Zamora, cuya reseña podéis leer aquí.
Pero vamos al lío con Los huéspedes, primera novela del escritor y guionista Rubén Sánchez Trigos y finalista del Premio Drakul de novela. Os dejo la sinopsis abajo.
No es terror, pero sí tiene un puntazo sobrenatural y, desde luego, lo que nos narra el autor da bastante miedito, no del de mirar a tu espalda o saltar sobre el sofá, sino del de ¿y habrá gente capaz de hacer algo así? Pues sí, y eso es lo que verdaderamente da miedo.
Rubén nos presenta al escritor Álvaro Tostado, que no ha tenido la valentía o la suficiente autoestima para superar el rechazo editorial del que podría haber sido su primer gran éxito como autor. El sí se convierte en un no y queda desbancado por otro escritor, Ignacio Arjol, que a la larga se convierte en un superventas (algo así como un Juan Gómez-Jurado) y, para más inri, Álvaro será el encargado de corregir todas sus novelas, hecho que lo hace hundirse aún más en el fracaso y la autocompasión.
Nadie conoce a Arjol, ni siquiera su agente, ni el secreto del éxito de sus novelas, historias macabras llenas de sangre, leídas con avidez por miles de fanáticos, pero Álvaro tiene la posibilidad de descubrirlo, cuando el mismo autor lo invita una noche a su casa. Y el secreto, el método del que se sirve Arjol para conseguir la fidelidad y la adoración de sus lectores, además de sorprendente, resulta ser igual de macabro y terrible que los argumentos de sus obras.
La búsqueda de este secreto llevará a Álvaro por caminos muy peligrosos, rozando la muerte y, al final, tendrá la posibilidad de hacer uso de él, de ser un Arjol, un semidiós de la literatura, pero ¿a costa de qué? Pues tendréis que leer la novela, tanto para desvelar el enigma como para saber si Álvaro se rinde y vende su alma al diablo a cambio de lograr sus sueños.
Claro que el trato tiene trampa, como todos los tratos que se hacen con el diablo y lo pongo en cursiva porque por ahí no van los tiros. No os adelantéis y saquéis conclusiones precipitadas: por solo 14,25 euros podéis averiguarlo y platearos a vosotros mismos qué decisión tomaríais ante una encrucijada así.
La vida de Álvaro Tostado se va a pique: tiene cincuenta y dos años, no ha conseguido publicar ni uno solo de los relatos que escribe, y su mujer ha decidido abandonarle. Álvaro, sin embargo, es el corrector de textos de Ignacio Arjol, un exitoso autor de novelas de terror al que nadie, ni siquiera su agente literario, ha visto nunca la cara. Pero la vida de Álvaro experimenta un asombroso giro el día en que, sin saber por qué, el misterioso autor le invita a su casa para entregarle su último manuscrito a corregir. Álvaro descubrirá el espantoso secreto de Arjol para escribir sus bestsellers, y a partir de entonces, se verá inmerso en un tenebroso mundo de asesinatos, enfermos psíquicos, sucesos paranormales y empresarios capaces de traficar con la muerte con tal de vender un libro más.