
Reseña: «La silla» de David Jasso, una yincana de desesperación, angustia y locura
No hay monstruos, no hay fantasmas vengadores, hay un miedo que va más allá, porque es real, porque puede pasar
No hay monstruos, no hay fantasmas vengadores, hay un miedo que va más allá, porque es real, porque puede pasar
¡Pero qué libro acabo de leer! Madre mía, es igual de bueno que el primero y eso que pensé que sería imposible. Igual de aterrador, tenso y emocionante, aunque mucho más maduro y asentado
La he devorado, no ha habido serie de televisión o cansancio que me impidiera imbuirme en ella cada noche porque, como dice el escritor Iván Ledesma en el prólogo, «provoca lo que comúnmente podemos llamar un enganche absoluto»
Un terror rural muy opresivo, angustioso y lleno de depravación. Apto solo para estómagos acostumbrados a un género tan duro
«Parot» me ha gustado, «Perverso», no. Ambas cuentan con buenos actores y una producción cuidada, sin embargo, la segunda es una ida de pinza de mucho cuidado
Tenía muchas expectativas con este libro y, quizá, sean esas expectativas las que han hecho que la novela me haya dejado un poco fría
Una obra muy original y única: doce alumnos han aparecido en una isla, dentro de un palacio, sin saber cómo han llegado hasta allí y sin recordar nada de sus vidas pasadas
¿Entretenida? Sí. ¿Me ha sorprendido? No. ¿Me ha enganchado? Del uno al diez: 6. ¿Podría haber pasado sin leerla, a pesar de ser fan de King? Sí
Una historia que no escatima en descripciones desagradables, y que con gran maestría retrata personalidades psicopáticas, atormentadas y victimarias. Una apuesta segura para los amantes del terror trepidante y sin escrúpulos
Una historia que engancha y estremece, que angustia y sorprende. Personajes con muchas capas, ni blancos ni negros, vamos, de los creíbles, y una narrativa muy cómoda e inmersiva, de la que te hace olvidar que estás leyendo